Piloto listo - Piloto insensato.
Por Nate Newkirk.
A lo largo de estos cuatro años, he estado observando a algunos de lo mejores pilotos. Intento rodearme de los mejores y tanto directa como indirectamente aprender de ellos. Lo que os voy a contar es un tipo de información muy poderosa. Necesitas cambiar tus pensamientos. Con demasiada frecuencia se escucha a pilotos hablar así como actuando de cuán alto llegaron, cómo de lejos volaron, cuánto tiempo estuvieron arriba, etc. Esto se puede convertir en una especie de obsesión. Una obsesión dedicada a ganar altura y llegar lejos y conseguir esos rendimientos. Pero esto no es lo que hace que los pilotos de elite tengan éxito a los largo de los años. Eso no es lo que les hace ser pilotos listos. Los que les hace triunfar a los largo de un periodo de tiempo dilatado es su excelente gestión del riesgo. En realidad, ¿con cuanta frecuencia oyes a alguien decir, en lugar de lo alto o lo lejos que planean llegar, que piensa llevar a cabo una gestión del riesgo excelente a lo largo de todo el vuelo?.
Hay dos tipos de pilotos: los listos y los insensatos. Tu puedes elegir cuál de los dos quieres ser. Los pilotos inteligentes hacen un gran esfuerzo para minimizar los riesgos y alcanzar el éxito. Los pilotos insensatos toman riesgos innecesarios y siguen un camino que es más propenso a acabar en fracaso. Ambos pilotos existen en ti. Elige reducir el piloto insensato que hay en tu interior y esfuérzate por ser un piloto inteligente.
Es una elección, decide cuál quieres ser. Elige practicar, practicar, practicar. Elige ponderar riesgos y recompensas. Elige aprender de tus errores. Elige volar con los mejores pilotos. Elige construirte un buen criterio. Elige ser cauto. Elige ser un piloto defensivo. Cuando sigas estas elecciones, te convertirás en un piloto mejor y más inteligente. Así te separarás de los pilotos insensatos que nunca llegarán a acercarse a sus capacidades plenas.
¿Cómo de mal quieres legar a ser el piloto inteligente? Al final depende de ti sacar el máximo provecho de lo que sabes y haces. Hay hábitos que te hacen inteligente y hábitos que te hacen insensato. La mayoría de los pilotos son insensatos porque adquieren hábitos insensatos. Los insensatos desarrollan malas rutinas que a lo largo del tiempo se hacen difíciles de romper y desaprender. Estos rasgos pueden llevar a un piloto al desastre. Entrénate a ti mismo para adquirir los hábitos más inteligentes. Hazlos una y otra vez, tanto tiempo como estés volando.
Esto tiene que ver con reducir el riesgo hasta un nivel donde casi no haya e incrementar tu éxito como un piloto seguro sin entrar en cálculos de seguridad detallados. Algunos han visto los riegos del vuelo en términos de probabilidades y ratios. Por ejemplo, hay 1 posibilidad entre 1000 de terminar herido en un día cualquiera. Esta ratio de riesgo disminuye a 1 entre 100 si se vuela en condiciones progresivamente más peligrosas. El problema de usar estadísticas es que para la población de muestra se toma a todos los parapentistas al completo. No se suelen reconocer los esfuerzos individuales de los pilotos. Se pueden tomar ciertas medidas para minimizar el riesgo. Aunque el riesgo debiera ser relacionado con una oportunidad y expresado como una probabilidad, hay mucho más que sólo eso.
El grado de riesgo no es necesariamente proporcional al número de vuelos del piloto, horas, equipamiento ni incluso las condiciones en las que se vuela, sino en la cantidad de esfuerzo de inteligencia que un piloto sea capaz y esté dispuesto a realizar. Lo que esto sugiere es que cuanto más conocimiento e inteligencia se tenga respecto al vuelo, menos riesgoso será. Es la calidad en la toma de decisiones lo que minimiza el riesgo. Es la personalidad del piloto y los hábitos que desarrolle. La clave es conocimiento y no hipotéticos ratios de riesgos o probabilidades que crecen o decrecen. No es jugar a los dados. El piloto listo creará un nivel de vuelo manejable y casi sin riesgo dentro de su zona de comfort.
La mayoría de los pilotos no se dicen a ellos mismos, “¡Esta decisión que estoy a punto de tomar me va a provocar una incidencia seria!”. Nadie piensa nunca que su decisión de volar le provocará heridas y dolor. Si le preguntas a alguien que ha tenido un accidente si esperaba que ocurriera, por supuesto te dirá que no. Las incidencias son inesperados y no bienvenidos acontecimientos. Aún así, los accidentes realmente ocurren y casi siempre pueden ser prevenidos. La causa más probable para la mayoría de los accidentes es un error humano.
Nate
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