1. Todo despegue es opcional. Todos los aterrizajes son obligatorios.
3. Volar no es peligroso. Estrellarse sí es peligroso.
4. Siempre es mejor estar aquí abajo y desear estar ahí arriba que estar ahí arriba y desear estar aquí abajo.
8. Un buen aterrizaje es aquel del que puedes salir andando. Un aterrizaje “perfecto” es cuando el avión puede ser utilizado otra vez.
9. Aprende de los errores de los demás. Nunca vivirás lo suficiente para cometer todos ellos tú mismo.
11. La probabilidad de sobrevivir es inversamente proporcional al ángulo de descenso. A mayor ángulo de descenso, menores probabilidades de supervivencia y viceversa.
12. Nunca dejes que un avión te lleve a un sitio donde tu cerebro no lo haya decidido cinco minutos antes.
13. Mantente fuera de las nubes. Los sabios aseguran que las montañas suelen esconderse detrás de las nubes.
14. Intenta mantener siempre el mismo número de aterrizajes que de despegues.
15. Hay tres simples reglas para conseguir aterrizajes suaves. Desgraciadamente nadie conoce cuáles son éstas.
16. Se empieza a volar con una bolsa llena de suerte y otra vacía de experiencia. El truco consiste en llenar la de experiencia antes de vaciar la bolsa de la suerte.
17. Los helicópteros no pueden volar; son tan feos que la tierra los repele.
20. El buen juicio proviene de la experiencia. Desgraciadamente, la experiencia normalmente es resultado de malas decisiones.
21. Es siempre una buena idea mantener el morro del avión apuntando hacia adelante tanto como sea posible.
22. Mira a tu alrededor. Hay siempre algo que has olvidado.
23. Recuerda, la gravedad no es simplemente una buena idea, es la ley. Y no debe ser rechazada de forma caprichosa.
24. Las tres cosas menos útiles para un piloto son: la altitud por encima, la pista que queda detrás y la décima de segundo antes.
En Per Ardua Ad Astra han hecho una lista describiendo el "erotismo de volar" que también merece una lectura por lo menos.
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