11 julio 2009

Planeadores. Vuelo en alta montaña (LADERA)

Esta es una de las mejores páginas web del planeo en español que conozco. Los artículos están orientados a veleros pero se pueden aplicar a cualquier aeronave sin motor.

Un resumen de este artículo (escrito por Francesco Daniele Padovano) resaltando lo más destacado para pilotos de parapente podría ser el siguiente:
La ascendencia de ladera puede ser generada por diferentes agentes entre los cuales el viento de gradiente, flujos anabáticos y térmicas de ladera que suelen ser los más comunes.  
¿Cuáles son los mayores peligros del vuelo en planeador en montaña?
1. Falta de instrucción/formación
2. Preparación no adecuada
3. Velocidades de crucero bajas
4. No respetar la distancia de seguridad desde el terreno
5. Colisión con obstáculos
6. Colisión en vuelo
7. Errónea táctica de onda/Föhn
8. NO considerar adecuadamente la situación metereológica
9. Problemas de tomas fuera
(las negritas son mías)

El punto nº1 no creo que necesite mayor comentario.
El nº2 se refiere no sólo a haber descansado bien, tener agua y haber bebido lo suficiente y tener un equipo sin que falte nada (paraca, casco, etc.) También significa conocimiento del terreno hablando con pilotos locales con experiencia en la zona y en el tipo de vuelo que vayamos a hacer. También conocimientos teóricos y aquí recomienda el libro Segeln über den Alpen” (volar sobre los Alpes) de Jochen von Kalckreuth del cual creo que no hay versión traducida al español. Para el vuelo de cros también sería necesario un kit de supervivencia.
realizar un examen de conciencia sobre el propio estado de entrenamiento actual en especial tras no haber volado tras un periodo muy largo.
El vuelo previo de ambientación en biplaza me parece excesivo para parapentistas. Y si no salimos al extranjero no deberían de cambiar las reglas de circulación. Lo que sí me parece bien es informarnos dónde están los parques naturales próximos, porque ahí sí podríamos tener problemas.
es muy importante no dejarse contagiar por el nerviosismo general y acordarse siempre de efectuar los controles pertinentes antes del despegue.
Un punto muy importante es la distancia de seguridad de la ladera. La distancia mínima depende de muchos factores como puede ser la forma de la ladera, las turbulencias, el tipo de planeador, la experiencia del piloto por lo que no es posible dar una indicación fija. Cada ladera que se afronte por primera vez debería ser explorada con una prudencial distancia. Especialmente en caso de viento y turbulencia fuerte incluso las más pequeñas irregularidades del terreno pueden generar rotores y crear cerca de la ladera campos de vientos descendentes por lo que es necesario dar prioridad a una segura velocidad de vuelo y a una rápida a la deflexión de los mandos.
(las fotos se ven con un tamaño mayor en la web de origen)
Es imprescindible además el conocimiento de las peculiaridades orográficas y metereológicas locales. No es suficiente con conocer las zonas de ascendencia si no que es vital también conocer e identificar los sistemas de vientos locales ( zonas catabáticas, la brisa de valle en los Alpes por Ej.) A menudo es posible ver pilotos que están realizando maniobras de cambio de dirección con respecto de la ladera que se concentran de manera especial en la conducción de su propio planeador en vez de controlar el espacio aéreo con una mirada atenta hacia la zona donde se quiere virar: en caso de colisión en ladera las esperanzas de supervivencia son mínimas

Si se está por debajo de la cresta de la ladera permanercer en la ascendencia a base de ochos virando hacia el valle y nunca hacia la ladera. Una vez superada la cresta expone dos reglas:
Regla numero dos: En los vuelos sobre laderas que no suban muy rápidamente hasta la cima pero que están marcadas por variaciones de pendiiete ó mesetas es necesario asegurar una adecuada altura para evitar zonas de corrientes descendentes especialmente antes de sobrevolar estas últimas.
La regla nº1 no la entiendo, si alguien me la sabe explicar, por favor que lo haga. La regla nº2 supongo que será debida a los rotores de las minicrestas de las mesetas intermedias.

Peligros:
aún conociendo perfectamente la posición y direcciones de los cables de las telecabinas, líneas de alta tensión ó cables de transporte de material suele ser difícil su localización. El ojo humano responde principalmente a estímulos visibles en primer plano: los cables principoales de una telecabina son fácilmente visibles, no así las líneas de de tendido electrico para su funcionamiento ó las líneas de arco de las de alta tensión.
Para excluir todo riesgo conviene sobrevolar las puntas de los pilones con una cierta distancia de seguridad. Además de los cables de las cabinovias ó remontes de esquí los que son realmente un peligro son los tendidos para transporte de material que suelen tener colocaciones temporales entre obras, pastos ó incluso entre valles sin ser previamente señalizados en los mapas de obstáculos.
Por este motivo antes de sobrevolar una zona se deberá comprobar con mucha atención la presencia de obras y pequeñas granjas aisladas.
Junto con los obstáculos artificiales se tendrán que tomar en consideración también los obstáculos naturales: Mucha precaución antes de entrar en valles que se estrechan. Es necesario procurar ganar altura sobre las laderas a barlovento teniendo siempre abierta la posibilidad de regresar atrás ó aterrizar fuera.
A esto último le llamamos Venturi, por el efecto venturi De todas formas, lo normal es separarse un poco de la ladera en el tramo afectado por el venturi.
Especialmente en el supuesto de crestas muy verticales ó en presencia de paredes rocosas horizontales es fácil salirse de la zona ascendente entrando en una fuerte descendencia de sotavento.
A pesar de todo La térmica de montaña tiene una serie de características especiales:
• A menudo la térmica (laderas al este) inicia inmediatamente después de la inversión
• La térmica de montaña a menudo es menos constante, más estrecha y más fuerte che en llanura
• Entre las crestas pueden haberse zonas muy amplias de descendencia
• La localización de corrientes ascendentes y nubes cumuliformes es a menudo complicada
• En presencia de situaciones tormentosas o de onda los puntos de desprendimiento son poco fiables.

Por ello y para afrontar el vuelo térmico en ladera es oportuno dominar las siguientes técnicas:
1) Virajes estrechos con fuerte inclinación (45º) que garantizan el aprovechamiento ideal de la térmica de montaña.
2) Procurar identificar las líneas de energía a tiempo a pesar de la mayor carga de trabajo que esto supone teniendo en cuenta la posición del sol, del viento y la configuración del territorio.
3) Tener siempre una solución alternativa de no ser posible la localización de la fuente de corriente ascendente.
4) Sobrevolar valles ó cadenas montañosas desconocidas solamente tras haber ganado una altura suficiente para alcanzar de manera segura la siguiente ascendencia ó tras haber localizado una zona segura de toma fuera de campo.
5) Cambios de la meteorología han de ser observados continuamente ya que los sistemas de corrientes ascendentes pueden rápidamente debido a los saltos de viento ó precipitaciones.
6) A pesar de la lata carga de trabajo es necesario prestar una gran atención a la navegación ya que existe siempre el peligro de perderse lo que conlleva consecuencias muy graves ( por Ej. Entrar en un valle en el que no sea posible la toma fuera).
7) Los recorridos de vuelo han de ser adecuados a la experiencia y a la capacidad de cada uno. Pilotos con poca experiencia no deberían ser empujados a la fuerza en determinadas tareas
8) El control del tráfico del entorno es prioritario: antes mirar fuera y luego virar Especialmente durante los primeros vuelos en montaña se aconseja volar en modo prudente programando todo el vuelo de manera de poder alcanzar las siguientes crestas bien arriba de sus cimas. De esta manera será fácil ganar altura en térmica evitando tener que aprovechar la más dificultosa ascendencia de ladera. A pesar de todo a veces sucede de encontrarse por debajo de las crestas pero sólo los que dominan la técnica tras muchos vuelos en doble mando pueden ganar altura sin estrés. Incluso considerar un factor de planeo de 1:20 normalmente utilizada para los vuelos seguros deberían ser reducidos a la mitad para tener una basesólida para los primeros vuelos de montaña.
Algunas costumbres de pilotaje, afianzadas por el precedente ciclo de instrucción, pueden causar problemas por lo que será necesario aprender a olvidarlas. La mayor parte de pilotos que realizan vuelos de distancia poseen una reacción casi automática de reducir la velocidad cuando encuentra una ascendencia.
Esta costumbre es especialmente peligrosa cuando se vuela en ladera bajo las crestas. La velocidad nunca tiene que bajar demasiado ya que una racha de viento puede provocar la pérdida en el momento más impensado.
La diferencia entre proa y rumbo puede resultar desconcertante cuando se vuela en ladera.
Los planeadores por lo general llegan a la ladera con viento en cola, el efecto de la elevada velocidad con respecto al suelo nunca resultan evidentes hasta el último momento. Elegir la velocidad correcta es crítico para la seguridad y la efectividad del vuelo. Demasiado lento es inaceptable y peligroso, demasiado rápido puede inutilizar la ascendencia e impedir el aprovechamiento de la ladera.
Evitar el fijar la mirada sobre la ladera, otro piloto podría tener la misma intención siendo el riesgo de colisión demasiado alto.

Subir debajo del nivel de las crestas:
Bajo las crestas los mejores niveles de subida se encuentran muy cercanos a la ladera.
A medida que se sube hacia la cima del relieve, la ascendencia debería ir mejorando. Viceversa bajando hacia el valle la misma irá perdiendo de intensidad hasta el punto de no ser más suficiente para la sustentación del planeador.
Si se encuentran ascendencias débiles en un punto alto de la ladera, probad a desplazaros hacia una silla, o sea un punto donde la cresta es más baja: a menudo el viento tiende a canalizarse en estas zonas y por ello la ascendencia mejora.
Mantener en todo momento una atenta observación externa, haciendo especial atención a los puntos en el que el perfil de la ladera impide ver lo que hay detrás de la esquina. En estos casos es aconsejable alejarse de la ladera para tener una visibilidad mejor. No hay que olvidar que no hay sólo planeadores volando en dinámica y que toparse con un parapente mucho más lento puede ser desconcertante.
Volando bajo la cresta es del todo normal encontrar descendencia incluso fuerte especialmente en las zonas de sombra del viento por lo que será necesario prestar atención cuando el viento no es perfectamente perpendicular a la ladera.olando bajo la cresta es del todo normal encontrar descendencia incluso fuerte especialmente en las zonas de sombra del viento por lo que será necesario prestar atención cuando el viento no es perfectamente perpendicular a la ladera.
Nunca intentar virar en espiral por debajo de las crestas, la deriva provocada por el viento hace sea difícil juzgar la distancia al terreno pudiendo variar de manera imprevisible. Una serie de virajes en “8” es la mejor manera de aprovechar una térmica de ladera siempre y cuando no haya en las cercanías otros.
Encontrar ascendencias por encima de las crestas
Identificar las líneas de las crestas puede resultar complicado, la ladera nunca es tan evidente vista desde arriba, el punto en el cual la cima más plana encuentra el punto más alto es la cresta. Muchas veces esta cresta está marcada por un camino El piloto tendrá que maniobrar continuamente para seguir ese sendero errático de la línea de cresta tanto en su plano vertical como en el horizontal si quiere mantener su planeador en la masa de aire más favorable.
Es necesario prestar mucha atención a los movimientos del aire y usar la tendencia del planeador a inclinarse para localizar las zonas de mejor ascendencia al igual que se hace en el vuelo en térmica. Hace falta entender que la ladera que genera la ascendencia es la que está inmediatamente debajo, basándose en la visión frontal es fácil caer en el engaño y no aprovechar zonas mucho más favorables.

Subir por encima de las crestas:
A una altura superior a la de las crestas la mejor ascendencia se
encuentra normalmente a barlovento de la misma. Más altos nos encontramos más a barlovento habremos de buscar la ascendencia, la pendencia de la ladera tiene
una influencia importante sobre la posición ideal.
Esto es así con viento meteorológico, pero con termoladera hay que ir más atrás de la cresta.
las ascendencias más fuertes las encontraremos con mayor probabilidad en las partes más altas de la montaña.
El flujo de viento es más previsible por regla general y menos turbulento, los efectos de las “sombras” debidos a la conformación el terreno son menos evidentes ó del todo ausentes.

Virar:
Especialmente en condiciones débiles, virar con precisión hacen la diferencia.
MIRAR SIEMPRE FUERA ANTES DE VIRAR, mirar a lo lejos asegurándose de poder completar el viraje antes de que otro planeador os pueda llegar encima.

RESUMEN:
3. Antes de salir y especialmente tras un largo viaje es necesario descansar decuadamente
4. Durante el vuelo:
a) Durante el vuelo en ladera:
• mantener una velocidad segura
• mantener la distancia adecuada a la ladera
• virar siempre en dirección contraria a la ladera
• prestar atención a cables y tener los ojos bien abiertos!!
b) En térmica:
• Antes del viraje: respetar la altura de seguridad sobre la cresta
• tener siempre una solución alternativa, una vía de escape
• Cuidado con el peligro de colisiones!
d) Tomas fuera:
• planificación del vuelo según las pistas de aterrizaje.
• Tomar la decisión a tiempo.
Termina dando bibliografía que de seguro que es de gran utilidad para cualquier piloto de vuelo libre.
Lo que más me ha gustado a mí ha sido el gráfico de indicación de la ascendencia máxima, a 45º hacia afuera de la cresta de la ladera.

Muchas gracias a Vuelo a Vela y a F. Padovano.

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